Los emblemáticos parques de atracciones tienen su origen en las ferias que se hacian en la Edad Media, convirtiéndose en lugares de entretenimiento. A partir de finales del siglo XIX la gente podía montarse en atracciones y en las primeras montañas rusas. El parque de atracciones más antiguo del mundo lo encontramos en Dinamarca inaugurado en 1583 has el día de hoy que ya podemos dsifrutarlos en nuestras propias villas navideñas con todos los detalles.
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Los antepasados de los parques temáticos surgieron en Europa justo antes de la era del Renacimiento, que tuvo lugar entre 1300 y 1600. Los festivales temáticos generalmente se centraban en festividades religiosas y cosechas, y la gente se reunía para disfrutar de la comida y admirar productos exóticos traídos de tierras lejanas.
Si quisieras dar un paseo, te sentarías en una canasta y girarías alrededor de un poste en lo que fue la primera iteración del carrusel moderno. La coordinación se probó a través de juegos que incluían lanzar jabalinas a través de anillos, tiro con arco y dardos. Las multitudes se reunieron para ver a los caballeros mostrar su destreza ecuestre en las justas.
En el siglo XVIII, surgieron jardines de recreo en las principales ciudades de Europa para entretener a la creciente clase media. Con exceso de efectivo para gastar y nuevo tiempo libre, los ciudadanos estaban listos para entretenerse.
En estos jardines de recreo, los visitantes podían pasear entre terrenos bien cuidados y disfrutar de música en vivo, acróbatas, obras de teatro, bufones y espectáculos de fuegos artificiales.
Se convirtieron en lugares para que las personas socialicen y jueguen con otras personas que quizás no se encuentren en la vida cotidiana, todo mientras muestran sus mejores galas.
Los arquitectos locales revelaron su última creación y los artistas exhibieron sus mejores obras, creando una forma para que el público en general vea piezas de arte que alguna vez se guardaron a puertas cerradas.
A mediados de la década de 1700, las noticias sobre la diversión de los jardines de recreo cruzaron el océano y el concepto se arraigó en Estados Unidos, con la apertura de jardines de recreo en la ciudad de Nueva York. Se agregaron atracciones, incluido el primer carrusel del continente, y creció la demanda de atracciones más sofisticadas.
Hoy en día los parques de atracciones son todo un espectaculo de diversión, luz y sonido acompañados de los tradicionales markets como los de Lemax, donde poder descansar y reponer fuerzas.
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