Bolas de Navidad

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Es un ícono simple de alegría navideña, pero el adorno navideño viene con una historia oscura. Se cree que se originaron en la Alemania del siglo XVI, los primeros adornos no se parecían en nada a lo que conocemos hoy.

Los llamamos árboles de "Navidad", pero el árbol de hoja perenne decorativo es anterior a la celebración de la Navidad. La evidencia sugiere que la práctica de adornar el hogar con ramas de hoja perenne durante el solsticio de invierno se remonta a los antiguos egipcios. La reconfortante presencia de la vida siempre verde ofrecía esperanza durante los días fríos y las largas noches de invierno, con un propósito similar en los diversos rituales paganos del solsticio de invierno de los druidas, romanos y vikingos.

Se cree que la tradición del árbol de Navidad "moderno" se originó en la Alemania del siglo XVI, donde los pequeños árboles de hoja perenne se decoraban con velas, manzanas, nueces y bayas como "árboles del paraíso" en las obras de teatro de la iglesia. Con el tiempo, los cristianos devotos integraron estos árboles decorados en sus hogares durante la temporada navideña. La tradición, que se convirtió en un ritual cristiano, comenzó a extenderse por Europa.

Los inmigrantes alemanes trajeron esta práctica a Estados Unidos en los siglos XVIII y XIX, donde los grupos religiosos puritanos la rechazaron rápidamente por sus connotaciones históricamente paganas. Si bien tomó un tiempo darse cuenta, pequeñas comunidades de colonos nacidos en Alemania documentaron la continuación de esta práctica a mediados del siglo XVIII.

A fines de la década de 1840, una representación publicada de la favorable reina Victoria celebrando la Navidad con su esposo nacido en Alemania, el príncipe Alberto, y su familia alrededor de un árbol de hoja perenne decorado transformó la práctica en una práctica que los estadounidenses ricos pronto se apresuraron a adoptar. En poco tiempo, las empresas locales se dieron cuenta del potencial comercial del adorno.

En la década de 1890, los grandes almacenes Woolworth en los Estados Unidos vendían $ 25 millones en adornos importados de Alemania hechos de plomo y vidrio soplado a mano. Con el paso del tiempo, las decoraciones para árboles se volvieron cada vez más ingeniosas, incorporando nuevos materiales como oropel, seda y lana.

Una vez que el principal fabricante de adornos hechos a mano, Alemania de repente compitió con la producción en masa japonesa y de Europa del Este cuando la bola de Navidad se convirtió en una empresa comercial globalizada. A mediados de la década de 1930, se importaron más de 250 000 adornos a los Estados Unidos.

En 1973, Hallmark presentó sus adornos "Keepsake", que otorgaron valor coleccionable a estas decoraciones. La primera colección consistió en bolas de vidrio y figuritas de hilo, y cada línea sucesiva de adornos de edición limitada ha sido única para el año.

Hoy, el árbol de Navidad se ha despojado de la mayor parte de su significado religioso. Habiéndose convertido en una tradición de invierno intercultural totalmente integrada, las familias de todas las religiones de todo el mundo esperan esa época del año en la que pueden desempolvar sus decoraciones una vez más en la wue añaden más elementos como bolas de cristal de nieve de navidad o trenes que dan vueltas al árbol navideño.