BRÚJULAS ANTIGUAS EN VENTA VINTAGE

AUTHENTIC MODELS 

Brújulas y reproducciones antiguas vintage para decoración y coleccionismo.

Brújulas antiguas de bolsillo de épocas pasadas, brújulas náuticas de barcos a la venta.

Una brújula es un dispositivo que indica la dirección. Es uno de los instrumentos más importantes para la navegación.

 Las brújulas magnéticas son el tipo de brújula más conocido. Se han hecho tan populares que el término "brújula" se refiere casi siempre a una brújula magnética.  Aunque el diseño y la construcción de este tipo de brújula han cambiado significativamente a lo largo de los siglos, el concepto de su funcionamiento sigue siendo el mismo. Las brújulas magnéticas constan de una aguja magnetizada que se deja girar para que se alinee con el campo magnético de la Tierra. Los extremos apuntan a lo que se conoce como norte y sur magnéticos.

 Los científicos y los historiadores no saben cuándo se descubrieron los principios de las brújulas magnéticas. Los antiguos griegos entendían el magnetismo. Hace ya 2.000 años, los científicos chinos sabían que al frotar una barra de hierro (como una aguja) con un imán natural, llamado lodestone, se magnetizaba temporalmente la aguja para que apuntara al norte y al sur.   

 Las primeras brújulas se fabricaban con una aguja magnetizada unida a un trozo de madera o corcho que flotaba libremente en un plato con agua. Cuando la aguja se asentaba, el extremo marcado apuntaba hacia el norte magnético. 

 A medida que los ingenieros y científicos aprendían más sobre el magnetismo, la aguja de la brújula se montaba y se colocaba en el centro de una tarjeta que mostraba los puntos cardinales: norte, sur, este y oeste. Una punta de lanza y la letra T, que representaba el nombre latino del viento del norte, Tramontana, significaban el norte. Esta combinación evolucionó hasta convertirse en el diseño de la flor de lis, que aún puede verse hoy en día. Con el tiempo, se añadieron los 32 puntos de dirección a la carta de la brújula. 

 Los historiadores creen que China pudo ser la primera civilización en desarrollar una brújula magnética que pudiera utilizarse para la navegación. Los científicos chinos podrían haber desarrollado brújulas de navegación ya en el siglo XI o XII. Los europeos occidentales les siguieron a finales del siglo XII.        

 En sus inicios, las brújulas se utilizaban probablemente como apoyo cuando no se podía ver el sol, las estrellas u otros puntos de referencia. Con el tiempo, a medida que las brújulas se hacían más fiables y los exploradores aprendían a leerlas, estos dispositivos se convirtieron en una herramienta de navegación fundamental.

En el siglo XV, los exploradores se dieron cuenta de que el "norte" indicado por la brújula no era el mismo que el verdadero norte geográfico de la Tierra. Esta discrepancia entre el norte magnético y el norte verdadero se denomina variación (por parte de los navegantes o pilotos) o declinación magnética (por parte de los navegantes terrestres) y varía según la ubicación. La variación no es significativa cuando se utilizan brújulas magnéticas cerca del Ecuador, pero más cerca de los polos norte y sur, la diferencia es mucho mayor y puede llevar a alguien a desviarse muchos kilómetros del rumbo. Los navegantes deben ajustar las lecturas de sus brújulas para tener en cuenta la variación.

 Las brújulas magnéticas han sufrido otras adaptaciones a lo largo del tiempo, especialmente para su uso en la navegación marítima. Cuando los barcos pasaron de ser de madera a ser de hierro y acero, el magnetismo del barco afectó a las lecturas de la brújula. Esta diferencia se denomina desviación. Ajustes como la colocación de bolas de hierro blando (llamadas esferas Kelvin) y barras magnéticas (llamadas barras Flinders) cerca de la brújula ayudaron a aumentar la precisión de las lecturas. La desviación también debe tenerse en cuenta en los aviones que utilizan brújulas, debido al metal de la construcción de un avión.  

 Las brújulas magnéticas tienen muchas formas. Las más básicas son las brújulas portátiles que se utilizan en las excursiones ocasionales. Las brújulas magnéticas pueden tener características adicionales, como lupas para usar con mapas, un prisma o un espejo que permite ver el paisaje mientras se sigue la lectura de la brújula, o marcas en Braille para los discapacitados visuales. Las brújulas más complicadas son dispositivos complejos en barcos o aviones que pueden calcular y ajustar el movimiento, la variación y la desviación.   

 Algunas brújulas no utilizan el magnetismo terrestre para indicar la dirección. La brújula giroscópica, inventada a principios del siglo XX, utiliza un giroscopio que gira para seguir el eje de rotación de la Tierra y señalar el norte verdadero. Como no se mide el norte magnético, la variación no es un problema. Una vez que el giroscopio comienza a girar, el movimiento no lo perturba. Este tipo de brújula se utiliza a menudo en barcos y aviones.

Una brújula solar utiliza el sol como herramienta de navegación. El método más común es utilizar una tarjeta de brújula y el ángulo de la sombra del sol para indicar la dirección. 

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